¿Por qué disparar en formato RAW?
El formato de fichero RAW (“en bruto” en inglés) permite acceder a los máximos niveles de calidad. Es la información generada por el captor de la cámara sin ninguna compresión ni procesado. Es un verdadero negativo digital. Cualquier otro formato de fichero generado por una cámara es sólo una de las posibles interpretaciones de un fichero RAW original.
Aunque con cualquier cámara podemos elegir la sensibilidad (ISO), el balance de blancos, la nitidez, la saturación, etc; cada captor funciona de una única manera, es decir, trabajan siempre a la misma sensibilidad, con la misma nitidez, el mismo equilibrio de color, etc. Es por esto, que cuando elegimos en la cámara guardar las fotos como .jpeg, la cámara regogerá todos los ajustes programados y nos ofrecerá sólo una posible interpretación de la imagen, que por otra parte, cuenta sólo con 8 bits de profundidad de color. Es decir, imaginemos que tomamos una foto de interior con la luz de una lámpara de incandescencia (luz con dominante entre naranja y rojo) y no aplicamos con precisión el balance de blancos y subexponemos la exposición en 1/3 de punto. Todo ello, podremos remediarlo después, el problema que surge es que estaremos editando una imagen con pérdidas, es decir, al guardar los cambios oportunos para corregir esos defectos, la imagen volverá a comprimirse, degradándose un poco más cada vez que guardamos, además, estaremos editando una imagen de 8 bits (256 niveles de color por cada uno de los tres canales RGB -0 sería negro y 256 blanco-, si trabajamos a 12 Bits dispondríamos de 4096 - 0 sería negro y 4096 blanco- niveles de color por cada canal RGB).
En cambio, si elegimos la opción guardar en RAW, nos quedamos con todas las opciones posibles de visualización o copiado para dicha imagen y además obtendremos un fichero de 12 o 16 bits de profundidad de color, según la cámara. Como hemos dicho, una captura en RAW, es una captura sin procesar, seremos nosotros los que habremos de interpretar, con a ayuda de un software que permita editar RAW, la información de la imagen, cosa que abre un campo de posibilidades inmenso, que sólo nuestra imaginación y técnica pueden limitar.
En el siguiente ejemplo podemos ver tres fotos, las tres vienen del mismo disparo.
La primera es una foto tomada en RAW, conseguí esta versión con grises neutros, pero perdía los tonos del amanecer, la segunda es otra versión de la misma foto, pero con tonos más cálidos y un pelín más oscura, faltaba algo de contraste, en la tercera se mezclan las dos imágenes, con dos balances de blancos distintos y dos exposiciones distinas.
La primera es una foto tomada en RAW, conseguí esta versión con grises neutros, pero perdía los tonos del amanecer, la segunda es otra versión de la misma foto, pero con tonos más cálidos y un pelín más oscura, faltaba algo de contraste, en la tercera se mezclan las dos imágenes, con dos balances de blancos distintos y dos exposiciones distinas.